La Industria 4.0., término que proviene de la 4ª Revolución Industrial, está transformando la forma en que las empresas producen, mejoran y distribuyen sus productos dado el entorno en los que se compite.

Los cambios que introduce esta Industria 4.0. van mucho más allá de la producción afectando a cada área de la empresa independientemente del sector en el que se mueva y, aún más importante, de cómo el cliente interactúa y de las experiencias que vive con dichas tecnologías.

Las exigencias de un mercado cada vez más competitivo lleva a las empresas a aplicar nuevas formas de gestión mediante la incorporación de Nuevas Tecnologías, como la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, logrando así no perder su cuota en el mercado.

Las Nuevas Tecnologías llegan para aportar soluciones dentro del ámbito de la arquitectura, ingeniería y el diseño de interiores aplicándose a diversos fines como pueden ser la planificación y la visualización de proyectos.

La realidad aumentada en el sector de la construcción nos permite llevar los espacios creados digitalmente al lugar real dónde se va a construir e interactuar con ellos para ver, entre otras, las diferentes opciones de construcción y adelantarse a los posibles inconvenientes que pudieran aparecer en su ejecución. Todo esto conlleva un alto valor en la experiencia de usuario a la par de un gran ahorro de costes y tiempo.

La realidad virtual nos permite simular estar en ese espacio como real, de manera inmersiva, a la vez que movernos e interactuar con el mismo.

Mediante el uso de estas técnicas el viajero queda inmerso en el espacio histórico recreado mediante las últimas técnicas a nuestro alcance. Son experiencias inmersivas, multiplataforma y totalmente interactivas que le permiten viajar en el tiempo o conocer nuevos lugares sin necesidad de desplazarse ahorrando tiempo, dinero y permitiendo así, llegar a un mayor número de personas.

Con las últimas herramientas tecnológicas, los hoteles, museos, zoológicos, agencias de viajes y sitios en general del sector turístico, pueden crear y ofrecer experiencias inmersivas más accesibles a sus clientes.

Un ejemplo de ello sería en el área de marketing, en la fase inicial del proceso de compra del cliente, en el que, mediante la realidad virtual, se facilita el proceso de toma de decisiones de los viajeros.

El uso de la realidad virtual y la realidad aumentada en la formación nos permite experimentar situaciones en primera persona, en un entorno virtual y seguro, permitiéndonos visualizar e interactuar con las experiencias creadas despertando la curiosidad, la creatividad, el ingenio y potenciando el desarrollo personal como si se estuviera viviendo en el mundo real.

Con estas técnicas, mediante la interacción y la gamificación, reducimos los tiempos de aprendizaje, ya que el alumno fija rápidamente y durante mayor tiempo lo aprendido, y se cautiva la atención del usuario realizándose además de manera amena y divertida.

Con las nuevas tecnologías podemos crear experiencias especialmente diseñadas para el cliente objetivo, permitiendo que conozca tu empresa, producto o servicio de manera diferente aportando un alto valor a la experiencia de usuario, lo cual ayudará a que te recuerde y te escoja a la hora de contratar el servicio.